Ese artículo del que usted me habla
Rajoy dice que envía sus artículos como nota de Whatsapp cuando acaban los partidos de España. Podría servir como coartada pero la verdad puede ser otra.
Está siendo el Mundial de los niños. Gakpo, Vinicius Jr., Tchouaméni, Musiala, Bellingham y el sobrino de Rajoy están deslumbrando al mundo con sus virtudes: el holandés es el único jugador oranje en marcar en los tres primeros partidos de la fase de grupos, el brasileño, que ya dominaba en el Madrid, gana peso por fin en el ataque verdeamarelho; el francés, lija y terciopelo, maneja la medular de Deschamps en ausencia de Pogba; el alemán asombra a quienes no siguen la Bundesliga, igual que el inglés del Borussia Dortmund; y el sobrino pequeño de Rajoy divierte a España con sus artículos analíticos y sesudos tras cada partido de la selección.
Nadie sabe la edad del chico pero corren rumores: entre los tiernos siete y los prepuberales once. Es un misterio sólo reservado a familiares, entre los que se incluye su tío Mariano, expresidente del gobierno, que para preservar mejor la identidad del joven ha decidido firmar sus potentes artículos en El Debate, los cuales, para despistar, afirma enviar mediante nota de voz una vez acabado el partido, como si esa fuera una coartada aceptable para esta trama periodística a la altura de Todos los hombres del presidente.
El sobrino en cuestión tiene cierto talento. Para ser tan joven, el chico redacta sin faltas de ortografía, trata de argumentar con sentido e incluso se permite alguna licencia, como cuando escribió “¡cuidado! El próximo es Alemania y Alemania es Alemania, el que antes ganaba siempre y hoy casi siempre”, avisando a todos de que había cierto humo en la victoria ante Costa Rica por 7-0.
No se equivocó. El pequeño Rajoy, recordemos, sobrino pequeño del expresidente, adelantó las cosas y así nos lo hizo saber en su artículo ‘Alemania me dio la razón’ con el que cerramos el primer fin de semana completo del Mundial de Qatar 2022. La selección española se adelantó y luego Alemania confirmó que es Alemania empatando, asustando y refutando al jovencito articulista presumiblemente gallego, como su tío Mariano.
Los artículos de la gran revelación del columnismo patrio han causado furor y ya se han convertido en la segunda razón por la que muchos queremos que la selección llegue hasta el final. Aparte del título, la honra y la historia, queremos disponer de más oportunidades para leerle, pues tememos que cuando los de Luis Enrique acaben su participación en el Mundial, el goteo de textos se diluya en el desierto persa como la anfitriona lo hizo en el grupo A.
A pesar de Qatar, de la corrupción y de la falta de derechos humanos, nos estamos encontrando una Copa del Mundo esperanzadora para el fútbol: mientras se apaga la luz en casa de los Messi y los Ronaldo, se encienden otras muchas bombillas por todo el orbe, desde la Brasil de Vinicius hasta la Holanda de Gakpo, pasando por la Inglaterra de Bellingham, la Alemania de Musiala, la Francia de Tchoauméni y la España del sobrino de Rajoy.
Cuánto talento nos queda por disfrutar.